domingo, 4 de enero de 2009

EL SER.

Un relato cargado de simbolismo, como casi todos los relatos sencillos, encierran mucho en esa simpleza, como un tema de fondo o algo así.





El ser está murmurando y sus frías manos tambalea, murmura a los pies de su creador
comprueba así que su existencia es una limitación, algo que termina donde comienza la libertad, este ser afligido siente la existencia, como un impacto absurdo en la mirada torva e invisible de su creador.
El sin sentido de ser manejado por alguien a quien si quiera conoce y apenas puede mirar, el ser danza sobre su luna, menea sus torpes manos sobre el céfiro ambiente, incluso llega a un estado extático y aún así siente un absurdo, cual náusea en el estómago.
Se pasea con su mente por ignotos parajes, seducido por el cavilar asombroso del que se jacta y sin embargo dentro de si se percata de que su pensamiento está atado, es decir que ya fue pensado, en atisbos inhumanos, mucho antes de que él vislumbre si quiera actos antecedentes,
El ser harto de su pensamiento, de su existencia titiritesca, levanta la mirada, apenas podía diferenciar entre tinieblas ciénagas de horizontes difusos, como se aproximaba un temblor hacía su pequeña cabeza, como gritos guturales atormentaban sus oídos, su piel erizada casi sobresalía de su pequeño cuerpo, y entre quizás, logró divisar a su creador.
Una sonrisa sosegada dibujaba su rostro…El ser ya más calmado, pero con un tono sumido de resignación preguntó ¿QUIEN SOY?...y su creador tornó una sonrisa malévola y luego de unos segundos, como si el tiempo no representase nada ante él, respondió:
NO ERES TU MISMO, SINO YO MISMO, SIN SENTIDO.

Póstumo

No hay comentarios.: